Martín Muñoz de Ayllón
Una estrecha y genuina carretera zigzagueante entre robles y tierras de labor es la manera de llegar hasta Martín Muñoz. La sorpresa es encontrarse ante un cuidado casco urbano de arquitectura popular amarilla donde cuarcitas, gneises y areniscas proporcionan unas tonalidades pardas y amarillas. Huertas y praderas se alternan con las edificaciones en poblamiento abierto y disperso.
Pero sin duda, la imponente presencia de la sierra, que se viene encima del espectador, está entre lo más llamativo de Martín Muñoz. Las vistas serranas desde la robusta espadaña bicolor -blanca y grana- de su iglesia marcan la dirección hacia la Chorrera, cascada sonora donde habita lo sobrenatural.
Actualizado: 02/03/2017